En el centro del país se halla la provincia de San José. Esta alberga a San José, la capital, la ciudad más grande y poblada de Costa Rica.
De hecho, junto a algunas áreas de las provincias de Cartago, Alajuela y Heredia, San José forma parte de la Gran Área Metropolitana, que si bien representa únicamente el 4% del territorio nacional, concentra alrededor del 60% de la población.
San José cuenta con todas las facilidades, como numerosos centros comerciales y restaurantes tanto internacionales como tradicionales. En algunos de estos últimos no solo se puede comer típico, sino también ver un espectáculo con música y bailes del folclore costarricense.
En pleno centro está el Teatro Nacional, inaugurado en 1897. Este edificio es tal vez el más emblemático de Costa Rica no solo por su belleza arquitectónica sino por su historia, de ahí que está declarado Monumento Nacional.
En San José se hallan los mejores museos de todo el país. Entre ellos el Museo de Arte Costarricense, donde se exhiben las obras más importantes de la plástica en Costa Rica, y para quienes viajan con sus hijos el Museo de los Niños, donde se aprende de forma interactiva y divertida.
Para conocer las culturas precolombinas se puede visitar el Museo de Jade, con la colección más grande a nivel mundial de jade precolombino, el Museo de Oro, con una exhibición de oro precolombino igual de única e impresionante, y el Museo Nacional, donde se puede aprender sobre esa y otras épocas de la historia costarricense.
El cantón de Moravia, siempre dentro de la ciudad, ofrece gran cantidad de ventas de suvenires, así que vale la pena darse una vuelta por esta localidad.
La ciudad resulta un excelente punto de partida para tomar tours de un mismo día a provincias aledañas, o incuso dentro de la provincia. Y es que fuera de la metrópoli, San José ofrece hermosos destinos turísticos. Tal es el caso del cantón de Dota, un paraíso para el turismo ecológico y para los observadores de aves, que aún se mantiene muy rural. Dota se encuentra a una hora de la capital subiendo por el llamado Cerro de la Muerte, lo que explica por qué su clima está entre los más fríos del país, y por qué es uno de los principales hogares del mítico quetzal.
A unas dos horas y media de la capital, Pérez Zeledón, el cantón más alejado de San José, es otro buen ejemplo. Conocido también como el Valle de El General, aquí los turistas pueden visitar bosques, mariposarios, complejos turísticos, un zoológico y las Cataratas de Nauyaca, dos impresionantes caídas de agua escalonadas, que forman al pie una poza.
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