Limón se extiende a lo largo de todo el litoral Caribe de Costa Rica. Esta provincia cuenta con la mayor cantidad de población negra de todo el país. Unos vinieron desde África como esclavos en la Colonia, y otros desde Jamaica luego de la abolición de la esclavitud. Los jamaiquinos trajeron su idioma, el inglés, lo que explica por qué aún hoy muchos limonenses hablan derivaciones de esta lengua.
Limón recibió además inmigrantes chinos y de otras nacionalidades, lo cual terminó de darle una identidad única, caracterizada pro una rica mezcla de culturas. Esta se evidencia por ejemplo en su gastronomía.
Una de las principales actividades económicas de Limón ha sido la producción de banano, de forma que al atravesar la provincia los cultivos de esta fruta son parte del paisaje de muchos de sus pueblitos, como los de los cantones de Pococí y Matina. No obstante, algunos de ellos ahora empiezan a incursionar en el ecoturismo.
En el extremo norte de la costa caribeña, cerca de la frontera con Nicaragua, se encuentra el Refugio de Vida Silvestre de Barra del Colorado, uno de los mejores sitios para la pesca deportiva. Contiguo se halla el popular Parque Nacional de Tortuguero. Comprende playas, lagunas, bosques, pantanos, manglares y una serie de hermosos canales que los turistas navegan para disfrutar el paisaje y avistar animales, especialmente aves.
La ciudad de Puerto Limón, es el principal puerto en el Atlántico costarricense, y en octubre de cada año sede del carnaval más importante del país. Puerto Limón marca el límite entre el Caribe Norte y el Caribe Sur, y en él destacan el Parque Vargas –en el centro- y Playa Bonita.
El Caribe Sur se caracteriza por una serie de bellas playas donde la selva se funde con el mar en un exuberante paisaje, y por varios pueblos turísticos donde los costarricenses, muchos de ellos de origen afro caribeño, conviven y se mezclan con inmigrantes europeos en un ambiente relajado y amigable. Entre estos poblados está Cahuita, donde se ubica un Parque Nacional – del mismo nombre- que es famoso no solo por sus playas sino por su arrecife de coral; y Puerto Viejo, idóneo para el surf gracias a la Salsa Brava, ola que alcanza doce metros de altura.
En el Caribe Sur sobresalen también las playas de Cocles y de Punta Uva, y muy cerca de la frontera con Panamá, el tranquilo poblado de Manzanillo, un buen punto de partida para un paseo en bote buscando avistar delfines y tortugas marinas.
Otro de sus atractivos es el Refugio de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo; un muy poco visitado santuario natural que resguarda un arrecife de coral menor que el de Cahuita, pero mejor conservado.
En Costa Rica, hay más de 60.000 indígenas, muchos de quienes viven en Limón, principalmente en la cordillera de Talamanca. Tal es el caso de los Bribrís y los Cabécares. Varias de sus reservas están abiertas al turismo, aunque los servicios son muy rústicos.
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