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04 marzo 2009

Parque Nacional Manuel Antonio

Manuel Antonio cuenta sin duda con una de las joyas naturales más valiosas de Costa Rica, su Parque Nacional, que sobresale como una gran esmeralda engarzada en el mar turquesa por sus playas de arena blanca.
Esta joya de la biodiversidad se encuentra a 7 km. De la ciudad de Quepos y a ella se accede por una sinuosa carretera que discurre entre colinas cubiertas de vegetación, pobladas de hoteles, restaurantes y otros servicios turísticos que desemboca en la antesala del Parque Nacional, Playa Espadilla Norte. Esta es la playa de mayor actividad, donde se mezclan turistas bajo el sol, surfeadores, aficionados al kayak o al futbol, exploradores que regresan de la selva o guías que te ofrecen sus servicios junto a un mercadillo donde artesanos y vendedores te tientan con sus atractivos suvenires y donde restaurantes y bares frente al mar te invitan a refrescarte con un cóctel tropical y a saciar tu apetito con los frutos mas frescos del mar.

El Parque nacional de Manuel Antonio, abierto de martes a domingo de 7 a.m. a 4 p.m., se puede recorrer por varios senderos señalizados de baja y media dificultad que nos conducirán a diferentes y mágicos lugares.
El camino al entrar al parque transcurre paralelo a la espectacular Playa Espadilla Sur, en una pequeña bahía engalanada de arboles de Manzanillo y esbeltas palmeras. Un camino que nos da acceso al sendero de Punta Catedral, que cuenta con acantilados sobre el océano, y a la paradisíaca playa de arena blanca Manuel Antonio, que es conocida por ser una de las mas bella del país, enclave perfecto para disfrutar de un cálido baño en un mar sereno y relajarte bajo la sombra de la abundante vegetación.
Desde ahí podemos dirigirnos a Playas Gemelas, dos pequeñas playas contiguas y parecidas a ascender entre un denso bosque y enormes arboles centenarios al Mirador del Serrucho, que cuenta con una insuperable vista sobre el Océano Pacífico y abruptos acantilados con forma parecida a un serrucho. Más allá está Puerto Escondido, la más lejana de las playas del parque, cuyo acceso solo es posible con la marea baja. El sendero del Perezoso te conducirá a la salida del parque.
Casi con seguridad que durante tu recorrido podrás observar a los inquietos monos titís, endémicos de la zona, a los divertidos cariblancos o a los aterradores congos, a los tranquilos perezosos, mapaches, garrobos o algún tucán resonando su pico en lo alto de un árbol. Prest atención a tu paseo y no pierdas detalles, en el Parque Manuel Antonio hay mucho que descubrir!!

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